Aunque no se puede considerar un alimento milagro y para que muchos de los efectos que se les atribuye sean significativos habría que comer una cantidad considerable de ajo, este alimento por su composición es un buen complemento para el tratamiento de algunas infecciones, trastornos metabólicos y afecciones cardiovasculares.
También posee propiedades antiagregantes, contribuyendo a evitar la formación de trombos sanguíneos, haciendo que la sangre sea más fluida, por lo que es un alimento excelente para personas que hayan tenido problemas de trombosis o embolias. Además el ajo es diurético, ayudando a la retención de líquidos y tiene efecto bactericida y antiséptico.
DENISSE DEL RÍO GALVÁN